D.E.P. Snynghalt

viernes, 22 de julio de 2011

Transformers: El Lado Oscuro de la Luna

Transformers: El Lado Oscuro de La Luna, de Michael Bay, es una película fea visualmente con un argumento poco coherente, personajes sin desarrollar y malos diálogos. Me dio una de las peores experiencias que he tenido viendo una película.

La saga existe para enseñar a robots enormes dandose palos unos a otros. Y eso hace. La última hora es sobre una batalla por el universo que por alguna razón tiene lugar en el rincón de Michigan Avenue y Wacker Drive en Chicago. Esta batalla contiene Autobots y Decepticons pegándose y destruyéndolo todo, con un nivel de sonido que puede llegar a dejarte sordo.

Esta vez el argumento es más argumento que otras veces. No puede ser descrito en términos de estructura, más en términos de duración. Cuando se acaba, fin. Hemos aprendido que la primera misión del hombre en la Luna fue con la intención de investigar una nave alienígena que se estrelló en la cara oculta. Otro momento desagradable es cuando la célebre estatua de Lincoln es decapitada.

Los humanos también están en la batalla. Incluyen a Sam Witwicky (Shia LaBeouf), que salvó el mundo pero tiene un trabajo vulgar, y Carly (Rosie Huntington-Whiteley), que es una novia sexy porque la película necesita una novia sexy. También hay personajes como Mearing (Frances McDormand), un agente del gobierno; Bruce Brazos (John Malkovich), el jefe de Sam; el ex-novio de Carly, Dylan (Patrick Dempsey), el agente del FBI Simmons (John Turturro); el raro Jerry Wang (Ken Jeong), y los guerreros Lennox (Josh Duhamel) y Epps (Tyrese Gibson). Si te paras a pensar un segundo, te darás cuenta de que ninguno de estos personajes deberían estar, ya que la batalla es entre los robots.

Pero los humanos son necesarios. Necesarios porque los robots no tienen personalidad y no nos interesan a parte de por los soniditos que hacen.

No hay estilo en el diálogo, excepto cuando Malkovich entra en escena.

Shia LaBeouf es heróico, y su novia no tiene ninguna función a parte de estar siempre en peligro.

No se si mencionar otro problema de la película, porque este puede no ser error de Bay. Los fotogramas parecen mal hechos. Cuando ves suficientes películas, desarrollas un sexto sentido para saber si los fotogramas están correctos o no.

Por supuesto, puedo estar equivocado. Si no lo estoy, esto es lo que puede haber pasado. En el cine en el que lo vi, los técnicos explicaron que se pasaron tres horas programando el proyector 3D (y al final no funcionó). Así que nos llevaron a una sala que sí era de 3D. Sin embargo, sospecho que el proyector de esa sala no estaba del todo bien.

Sin embargo, nada puede arreglar la falta de coherencia narrativa del filme. Creo que la edición externa sirve para hacernos entender por qué una toma está detrás de otra, o por qué las tomas ocurren en el orden en el que lo hacen. Transformers 3 es un ejemplo de cómo editar (mal) una película. Hay un efecto especial, luego otro, y esperan que estemos contentos viendo dos efectos especiales.

Nota: Bay ha dicho que ha intentado mejorar el nivel de luz oscuro característico del 3D. Cuando fui al cine, era tan oscuro como siempre.

NOTA FINAL -> 2,5
Transformers: El Lado Oscuro de la Luna se pone en el tercer lugar de la lista, muy por detrás de las dos primeras, justo por delante de Transformers 2.

1.- Harry Potter y las Reliquias de la Muerte: Parte 2 -> 9,0
2.- Transformers -> 7,5
3.- Transformers: El Lado Oscuro de la Luna -> 2,5
4.- Transformers: La Venganza de los Caídos -> 2,5

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